Alfonso Rivera.- El Salón de la Fama del Futbol nacional e internacional vivió su segunda ceremonia de investidura la tarde del martes, por lo que cientos de personajes del balompié se dieron cita para acompañar a los 23 nuevos miembros.

Desde el lunes comenzaron a llegar personalidades como Just Fontaine, Mario Kempes, Javier Aguirre, Alex Aguinaga y Manuel Lapuente. El martes muy temprano llegaron Emilio Butragueño, Carlos Hermosillo y el resto de los investidos con sus respectivas familias.

Entrenadores, jugadores, periodistas, empresarios, políticos y personajes de otros ámbitos convivieron en el centro de convenciones Tuzoforum, donde se organizó una comida de celebración para luego dirigirse al auditorio Gota de Plata a la ceremonia.

El primero en salir del hotel rumbo a la comida fue el francés Just Fontaine, quien salió acompañado del veterano arquero galo Dominique. El goleador de 1958 se quedó alrededor de veinte minutos firmando autógrafos, tomándose fotografías y atendiendo a la prensa. Sorprendió su sencillez siendo una gran leyenda del balompié mundial.

Le siguió la familia de Jaime “Tubo” Gómez, quienes también fueron solicitados para una fotografía y posaron orgullosos con una foto del arquero, fallecido en 2008.

El argentino Mario Kempes, acompañado de su esposa y sus hijas fue el siguiente investido en salir. También fue abordado por los aficionados, al igual que Cristóbal Ortega y Manuel Negrete.

Otras figuras como el periodista argentino Quique Wolff, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol Justino Compean,  los entrenadores Luis Fernando Tena y Javier Aguirre, y el padre de Luis Roberto Alves, Zague “El lobo solitario”, también hicieron su aparición.

Luis Hernández, Emilio Butragueño, Benjamín Galindo, Zague y Carlos Hermosillo fueron los últimos en salir con sus familias hacia la comida.

Mientras tanto en la cancha del Centro Interactivo Mundo Futbol se hacían en vivo algunos programas de Fox Sports y otras cadenas hacían enlaces en directo con los detalles previos.

A las cuatro de la tarde comenzó el acceso al auditorio, donde Raúl Orvañanos y Quique Wolff realizaban un ensayo de lo que sería la ceremonia.

Poco a poco las butacas se fueron llenando y se acercaba el momento esperado del reconocimiento a las glorias del balompié mexicano y mundial. La orquesta sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo fue la encargada de musicalizar previo, durante y después de la ceremonia con diversas piezas musicales acompañados de un tenor que arrancó muchos aplausos.

Entre los asistentes al auditorio estuvieron los futbolistas Miguel Calero, Enrique Borja, Hugo Sánchez, el actor José Elías Moreno, los periodistas Raúl Pérez, Rafael Ocampo, Francisco Javier González, Jorge García Núñez, Heriberto Murrieta, Antonio Nelli, el cantante Jáuregui, Luis Felipe, hijo del presidente de México Felipe Calderón, el gobernador de Hidalgo Francisco Olvera, el presidente municipal de Pachuca Eleazar García, los ex gobernadores Manuel Ángel Núñez Soto y Adolfo Lugo Verduzco, el secretario de Educación Pública Federal José Ángel Córdova, entre muchas otras personalidades más. Una constelación de estrellas en Pachuca.

Con su discurso lleno de bromas y gracias a su carisma, el francés Just Fontaine fue quien arrancó más aplausos y quien provocó que los asistentes se pusieran de pie para rendirle una ovación. Para cerrar la ceremonia, los jugadores investidos se tomaron una foto histórica que quedará para la posteridad.

El último acto de la velada se dio en el balón gigante que alberga al Salón de la Fama, donde fueron presentados los investidos y hubo un espectáculo de pirotecnia que emocionó a los asistentes.

Noche histórica para el futbol y noche que quedará grabada en la memoria de todos los amantes del futbol.

COMPARTELO EN TUS REDES SOCIALES