El delantero del Galaxy busca darle otro golpe al futbol mexicano en la final de la Super Liga Los Tuzos del Pachuca deberían tomarse en serio las palabras de Landon Donovan, capitán de Los Ángeles Galaxy, quien será su rival el miércoles 29 de agosto en la final de la SuperLiga. «No es nada personal, pero me gusta ganarle a los equipos mexicanos porque así [los estadounidenses] demostramos que estamos a su nivel y que en ocasiones podemos ser mejores, tal como lo hicimos en la pasada Copa Oro [en la que Estados Unidos fue campeón]», le dijo Donovan a RUMBO en una entrevista telefónica.
Personal o no, este jugador es uno de los principales responsables de que en los últimos años el balance de fuerzas en la CONCACAF haya cambiado en favor de los estadounidenses. Ante los resultados recientes —y no tan recientes— entre ambas selecciones, México ya no puede presumir de seguir siendo el gigante de la zona.
La historia de cómo Donovan llegó a ser el enemigo público número uno del futbol mexicano comenzó en un partido disputado el 25 de octubre del 2000 en el Coliseo de Los Ángeles. Al minuto 32, Bruce Arena, que en ese entonces era el técnico de los estadounidenses, llamó de la banca a Donovan para reemplazar a Chris Henderson.
Era la primera vez que esta especie de ‘Capitán América’ se enfrentaba a la selección mayor de México. Tan sólo 17 minutos después, aquel jovencito de 18 años metió un gol, que ahora puede interpretarse como el primer golpe de esta sublevación futbolística.
Esa noche, Estados Unidos derrotó a México 2 a 0. ¿Casualidad? No. Más bien era el inicio de una espantosa realidad para México.
En febrero pasado, Donovan recibió con un gol a Hugo Sánchez en su esperado debut como entrenador del Tri, y México perdió.
Cuatro meses más tarde, Donovan anotó de nuevo contra México en la final de la Copa Oro, que ganó Estados Unidos.
Pero esta realidad a nivel de selecciones también comienza a vivirse a nivel de clubes, un objetivo que Donovan tiene claro.
«Hemos cambiado la manera en que la gente mira el futbol de Estados Unidos a nivel selección. Nos falta hacerlo a nivel de clubes», dijo Donovan.
En la SuperLiga, sólo uno de los cuatro equipos mexicanos superó la primera fase. Los Tuzos sacaron la cara por México y se metieron en la final contra Los Ángeles Galaxy. Sin embargo, no hay que olvidar que el Pachuca ya probó la furia de Donovan en este torneo: en la primera fase, el Galaxy le ganó 2 a 1 a los hidalguenses gracias a un gol del veloz atacante.
Donovan no esconde el placer que le provoca enfrentarse a sus vecinos del sur. «No puedo pedir más. La final contra México en la pasada Copa Oro y la final de la SuperLiga contra el campeón mexicano en menos de un año», dijo.
Curiosamente, Donovan creció en California rodeado de mexicanos en el barrio donde jugaba futbol y donde aprendió español. «Jugaba en un equipo lleno de jugadores hispanos, tanto que no se hablaba inglés en el campo. Todos hablaban español; pronto me di cuenta que si no aprendía, no me iban a pasar muy seguido la pelota», dijo Donovan.
Donovan recuerda que admiraba al italiano Roberto Baggio. «No me gustaba ver mucho futbol por TV, pero cuando lo hacía me encantaba ver a Baggio y salía a la calle para tratar de hacer las cosas que él hacía en la cancha», dijo.
Donovan habla con respeto y admiración del mediocampista inglés David Beckham, su compañero en el Galaxy. «Es un gran jugador y un líder extraordinario, nos ha dado otra dimensión y creo que vale mucho para el futbol de la MLS», añadió.
Los angelinos podrían salvar la temporada si ganan la final de la SuperLiga, pues en el torneo regular están lejos de los playoffs.
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